Ok, martes de weva total. De nuevo, igual que la semana pasada, intenté pensar en una buena novela romántica para recomedar…y otra vez, la única que se me viene a la mente es Flores en el Ático. Si, si, adivinaron, no soy mucho de novelas románticas, no es mi género favorito, creo que tantos cuentos durante mi niñez me traumaron, además no creo en eso de “felices para siempre” ¿ustedes creen en eso? ¿En serio? ¿Por qué?, es mas, creo firmemente que se debería reformar eso de “hasta que la muerte los separe”, en su lugar debería ser “hasta que el amor dure”, hehe, o no?
Ejem, me desvié del tema, lo sé, es que ando muy dispersa en día de hoy, de hecho en estos momentos estoy sentada en el pastito, recargada en un árbol, con mi mochila y mi botella de agua a un lado (que conchuda, tantas cosas que hacer y yo aquí echadota), y no, no es que tenga laptop, sino que estoy escribiendo esto en una libreta… ¿Qué hay a mi alrededor? Nada interesante, frente y a mi izquierda está mi facultad, a mi derecha está la escuela de artes y detrás se encuentra contaduría; olvídenlo, no soy buena describiendo situaciones aburridas, mejor paso a mi recomendación literaria de la semana… una amiga me dijo que recomendara algo del Marqués de Sade, así que ahí va…
¿Han escuchado el término sádico? ¿Lo han usado? ¿A qué les suena? ¿Ultra-violento, pasado de lanza, manchado (Alex y sus drugos eran sádicos)? Bueno, pues eso y más, mucho más.
Justina y Julieta son dos de las obras más reconocidas del Marqués, a manera de reseña diré lo siguiente: Justina y Julieta son hermanas, una es buena, abnegada e inocente, la otra es todo lo contrario, al morir sus padres ellas se separan, y se enfrentan a muchas y muy variadas situaciones. Sólo le advierto: cuando lean Justina y piensen -ya no le puede ir peor- están equivocados, le ocurre desgracia tras desgracia…asimismo cuando lean Julieta y digan –chale-, aguanten y sigan leyendo porque también le pasa cada cosa…
Creo en definitiva que el Marqués estaba loco y tenía mucha imaginación, sin embargo sus libros son prácticamente de culto y hay que leerlos para entender a lo largo y ancho el término “sádico”.
En fin, léanlo y díganme que tal, si ya los leyeron, pues igual, den opiniones o díganme que me patina el coco por recomendar cosas así.
Saludos.
Ejem, me desvié del tema, lo sé, es que ando muy dispersa en día de hoy, de hecho en estos momentos estoy sentada en el pastito, recargada en un árbol, con mi mochila y mi botella de agua a un lado (que conchuda, tantas cosas que hacer y yo aquí echadota), y no, no es que tenga laptop, sino que estoy escribiendo esto en una libreta… ¿Qué hay a mi alrededor? Nada interesante, frente y a mi izquierda está mi facultad, a mi derecha está la escuela de artes y detrás se encuentra contaduría; olvídenlo, no soy buena describiendo situaciones aburridas, mejor paso a mi recomendación literaria de la semana… una amiga me dijo que recomendara algo del Marqués de Sade, así que ahí va…
¿Han escuchado el término sádico? ¿Lo han usado? ¿A qué les suena? ¿Ultra-violento, pasado de lanza, manchado (Alex y sus drugos eran sádicos)? Bueno, pues eso y más, mucho más.
Justina y Julieta son dos de las obras más reconocidas del Marqués, a manera de reseña diré lo siguiente: Justina y Julieta son hermanas, una es buena, abnegada e inocente, la otra es todo lo contrario, al morir sus padres ellas se separan, y se enfrentan a muchas y muy variadas situaciones. Sólo le advierto: cuando lean Justina y piensen -ya no le puede ir peor- están equivocados, le ocurre desgracia tras desgracia…asimismo cuando lean Julieta y digan –chale-, aguanten y sigan leyendo porque también le pasa cada cosa…
Creo en definitiva que el Marqués estaba loco y tenía mucha imaginación, sin embargo sus libros son prácticamente de culto y hay que leerlos para entender a lo largo y ancho el término “sádico”.
En fin, léanlo y díganme que tal, si ya los leyeron, pues igual, den opiniones o díganme que me patina el coco por recomendar cosas así.
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