Recientemente terminé de leer uno de los libros que, probablemente, llegue a ser uno de mis favoritos; y su autor sin duda se ha ubicado entre mis ídolos, no precisamente un modelo a seguir, pero si una persona cuya inteligencia y habilidad de escribir admiro enormemente, él es en definitiva una de las personas que me hubiese encantado conocer a fondo.
El libro se titula “La senda del perdedor”, y su autor es Charles Bukowski.
El libro en sí es una autobiografía, pero eso no impide que la narración sea interesante, coherente, inteligente y perspicaz; la trama es sencilla: Henry Chinasky (alter-ego de Bukowski) narra su vida desde su primer recuerdo en la niñez hasta el final de su adolescencia, pasando por una familia disfuncional, una niñez traumante, una juventud violenta y una casi-adultez llena de alcohol y planes de autodestrucción.
Lo que me gusta de su forma de escribir es el tedio y el resentimiento que transmite hacia la vida y hacia las demás personas, refleja el sufrimiento de la niñez y la adolescencia y aparte muestra una indisposición a llevar una vida “normal” (casa, trabajo, esposa, hijos...), más que eso, el libro se llena de historias donde el alcohol y el deseo de autodestrucción sobrepasan el sentido común…la personalidad del protagonista, Henry Chinaski, es puro odio, sarcasmo apatía y mentiras hacia una sociedad que nunca lo ha aceptado y nunca lo aceptará.
Para mas información de Bukowski, click aquí.
El libro se titula “La senda del perdedor”, y su autor es Charles Bukowski.
El libro en sí es una autobiografía, pero eso no impide que la narración sea interesante, coherente, inteligente y perspicaz; la trama es sencilla: Henry Chinasky (alter-ego de Bukowski) narra su vida desde su primer recuerdo en la niñez hasta el final de su adolescencia, pasando por una familia disfuncional, una niñez traumante, una juventud violenta y una casi-adultez llena de alcohol y planes de autodestrucción.
Lo que me gusta de su forma de escribir es el tedio y el resentimiento que transmite hacia la vida y hacia las demás personas, refleja el sufrimiento de la niñez y la adolescencia y aparte muestra una indisposición a llevar una vida “normal” (casa, trabajo, esposa, hijos...), más que eso, el libro se llena de historias donde el alcohol y el deseo de autodestrucción sobrepasan el sentido común…la personalidad del protagonista, Henry Chinaski, es puro odio, sarcasmo apatía y mentiras hacia una sociedad que nunca lo ha aceptado y nunca lo aceptará.
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