domingo, 4 de enero de 2009

Domingo de weva

Vale, nada bueno que publicar…que será, qué será…
Bueno pues, escribo de lo que me encabrona en estos momentos…la inche programación.

¿Qué les cuesta a las familias mexicanas apagar la tele a la hora de la comida? Y es que a mi hermana le encanta tenerla pegadota a la mesa. Nadie habla, nadie se queja, nadie come! Van a dar el bocado y en el momento en el cual de la tele sale alguna información que parece remotamente interesante (pa’ mi familia, no para mí, que conste)...zaz! voltean a verla; total casi una hora se va entre que vemos la tele y medio comemos. Para eso prefiero una comida familiar de media hora sin tele, es mejor escuchar a mis padres pelear (entretenido e ilustrativo!) que ver lo que aparece en la tv.

He ahí mi segundo y mayor problema: ¿Qué es esa basura llamada programación? Gracias a lo que escuché hoy llegué a la conclusión de que la televisión mexicana se está yendo (si no es que ya se fue) a la chingada. Honestamente, me vale si niurka hace esto o aquello, no quiero saber nada de la academia, me importa un comino la vida de fulanita o menganita, me vale un reverendo cacahuate quién se operó esto o aquello o quién anda con quién. ¿Es que acaso no ven que México se encamina al desastre? Y aún así la programación basura sigue existiendo. Supongo que es una responsabilidad compartida: Los que la hacen y los que disfrutan viéndola.
Es por eso que mi consejo es el siguiente:
  1. Busquen el control (igual y están sentados en el, así sucede).
  2. Ubiquen el botón pa’ apagar esa caja cuadrada llamada televisión (encuéntrenlo, usualmente se encuentra en la parte superior del control remoto y tiene impresa la palabra Power).
  3. Opriman el botón (vamos! Ustedes pueden! Fuerza de voluntad!).
  4. Ahora, escuchen…eso se llama silencio, es muy relajante…
  5. Prosigan a platicar con la persona que tienen a lado (ojo, eviten hablar de los siguientes temas: espectáculos, chismes locales, cosas por el estilo). Para evitar discusiones familiares favor de saltarse religión, política, sexualidad, enfermedades (ya si les vale acabar discutiendo con la familia como a mí, pues adelante, declárense ateos frente a sus padres, verán que divertido es ser parte de un exorcismo improvisado).
  6. Si prefieren la soledad, suban a su cuarto, siéntense o acuéstense, y tomen un libro (conjunto de hojas que tienen impresas un bonche de caracteres conocidos como letras, que forman palabras, que forman oraciones, párrafos, etc. todos estos párrafos usualmente llevan un orden y cuentan una historia). Hay libros para todos los gustos, no se espanten, seguramente encontrarán uno que les agrade.
  7. ¡Felicidades! Hoy han realizado algo inteligente. Enorgullézcanse (no sé si escribí bien esa palabra, disculpen mi ignorancia) y programen hacer exactamente lo mismo el día de mañana.

Nota: si no quieren platicar ni leer un libro, favor de entrar a internet y hacer algo interesante y digno de recordar, investiguen algo que desde hace mucho quieren saber, hagan un blog y escriban lo que están pensando, revisen otros blogs, etc. eviten entrar a páginas de chismes, y si tienen un perfil de myspace, facebook o hi5, no se vuelva adictos a el, no es necesario revisarlo todos los días ni ver cuántas visitas les han hecho, tampoco es indispensable entrar al perfil de todos los que te han visitado pero que tu no conoces…

Me parece que me extendí un poco, pero mi punto es: hagan algo interesante el día de hoy, no se dejen idiotizar por la televisión, ya por lo menos renten una peli de la sección cine de arte y véanla sin dormirse…les aseguro que algo bueno les dejará.

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